Baba Marta trajo la primavera a Madrid
¡Qué mejor manera de celebrar la llegada de la primavera que acompañados por la mismísima Baba Marta o Abuela Marta, la encarnación del mes de marzo (“mart” en búlgaro)! Ataviada con sus característicos colores rojo y blanco, visitó a los pequeños habitantes de la Casa de Niños de la Escuela Montessori Madrid para contarles sobre la milenaria tradición búlgara de los martenitsi y enseñarles a elaborar sus propios amuletos de la buena suerte.
Confeccionar este bello obsequio primaveral es fácil. Se necesitan sólo hilos rojos y blancos y un poco de imaginación. El color blanco simboliza, la pureza, la inocencia, la alegría, la belleza y lo femenino, mientras que el rojo, la salud, el amor, la vitalidad y lo masculino. Por ello, los martenitsi clásicos son dos muñecos llamadas Pizo y Penda o dos pompones, siempre uno blanco y el otro, rojo. Se regalan el 1 de marzo para atraer la buena fortuna, gozar de salud y tener prosperidad. Se llevan a modo de broche, pero pueden adoptar formas muy variadas como anillos, pulseras, collares y hasta diademas. Además, suelen adornarse con elementos decorativos como abalorios y monedas. No se tiran ni se guardan sino que, al ver la primera cigüeña o golondrina se tienen que atar a las ramas de un árbol frutal en flor o colocarse debajo de una piedra. Y eso, ¡sin olvidarse de pedir un deseo… ya que se cumple!
En un ambiente de amistad y convivencia, más de una veintena de pequeños curiosos de diferentes nacionalidades conocieron en persona a Baba Marta, la búlgara Iliyana Savova que lleva más de 16 años residiendo en Madrid y dedicando su tiempo libre al arte de tejer martenitsi. Con su ayuda, los niños y niñas elaboraron dos modelos de martenitsi, colorearon y recortaron dibujos relacionados con esta milenaria tradición búlgara y aprendieron sobre los cambios que trae la nueva estación. Así, supieron de la valentía de la campanilla de invierno, la primera flor que se abre camino entre la nieve para anunciar la llegada de la primavera, y practicaron el valor de compartir y obsequiar a amigos y familiares con estos peqeuños adornos hechos a mano y llenos de mucho cariño y carga simbólica.
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