Por la ventana del eco campamento infantil “Juntos por la Tierra”
Si tenéis curiosidad por saber cómo transcurre un día en un campamento ecosostenible infantil, podéis echar un vistazo por la ventana del nuestro. Se llevó a cabo durante la semana del 5 al 9 de junio de 2023 en los pueblos de Lozen y Borika como parte del proyecto EuroCirilic. Nuestra misión es, a través de juegos, actividades creativas y actividades en equipo, que los niños se sensibilicen con el medio ambiente y la importancia de cuidarlo, así como que convivan en tolerancia y respeto hacia otras culturas. Aplicamos la Pedagogía del Sol y promovemos los valores europeos.
Día 1. Temprano en la mañana, voluntari@s de la Cruz Roja Búlgara les explicaron y enseñaron a los niños y niñas qué es lo que hay que hacer primero en caso de caerse y rasparse la rodilla, sufrir un golpe de calor o insolación, torcerse el brazo o el pie, etc. Nos familiarizamos con el botiquín de primeros auxilios y nos prometimos contar con nuestro propio botiqín casero que se vería exactamente igual. Luego, los peques jugaron con señales de tráfico reales, como usuarios independientes de la vía, aprendieron muchos datos interesantes sobre la ecología, la recogida selectiva de residuos, el reciclaje y, finalmente, recibieron regalos maravillosos: gorras, tazas, cómics, folletos.
Después de comer, limpiaron la pradera del pueblo de Lozen: con mochilas especiales y palos con pinzas, recogieron más de 5 kg de basura. También hicieron hoteles de insectos con piñas, palos, musgo, hojas y guijarros, y los colocaron en el bosque. De esta forma, se aseguraron de dar cobijo a innumerables insectos. Aprendieron un ejercicio para estar en calma a través de acariciarse los dedos cuando se sienten tensos. Se colocaron en círculo e hicieron varios ejercicios simples con música y texto.
Al final, hicimos un balance de la jornada y resultó que lo que más les había gustado fue la limpieza, seguida por los hoteles de insectos, mientras muchos niños añadieron el aprendizaje de la Cruz Roja Búlgara. No fueron pocos los que dijeron “¡Nos ha gustado todo!”.
Día 2. Por la mañana jugaron libremente en el patio de la casona “Lavander” en el pueblo de Lozen. Comieron una manzana, cogieron algunas de las semillas y las dejaron caer en la Tierra. ¡Quizá aparezca algún manzano mágico! Mitko de Детска школа Белите Кокичета (del búlgaro: Campanillas de Invierno), les habló del poder de la fruta, del planeta Marte que rige el día martes, hicieron gimnasia “soleada” y ejercicios energizantes. Luego volvimos a colocarnos en círculo e hicimos otros ejercicios con música y canto. Y después de comer vino una experiencia emocionante: fuimos al bosque donde como verdaderos exploradores-decoradores l@s niñ@s recogieron materiales naturales y adornaron casitas para pájaros y las colgaron en los árboles con nuestra ayuda. Más tarde vinieron Nikol y Gancho, alumnos del 10º curso del 144 Colegio “Narodni buditeli” y nos enseñaron a bailar el pravo horo (uno de los bailes tradicionales búlgaros más populares). Luego trabajamos con arcilla. Hicimos figuritas que el viernes regalaremos a los niños con parálisis cerebral infantil o autismo que visitan el Centro Ecuestre de Dragalevtsi para recibir hipoterapia, es decir, montar o acariciar a los caballos. Nuestro día terminó con juego libre y una breve recapitulación de las experiencias del día. De lo que más disfrutaron l@s niñ@s fueron las actividades con las casitas para pájaros y el trabajo con arcilla. Sin embargo, muchos niños respondieron de nuevo con un “Nos ha gustado todo”.
Día 3. Nada más llegar al pueblo de Borika, nos dirigimos a la pradera de los búfalos. ¡Fue emocionante! Algunos niños se armaron de valor y se acercaron a acariciar a los búfalos, otros los observaron con grandes prismáticos. Los niños aprendieron que son animales que pastan libremente y por eso pisaron con cuidado la hierba, su alimento. Aleks de Детски център Сладко медено (“Sladko Medeno”), formador en Pedagogía del Sol, se incorporó al grupo con sus talentos de crear alegría y buenas vibras entre l@s niñ@s. Nos dirigimos al Ботаническа градина “Борика” (Jardín Botánico) de Yasen. Con lupas de madera miraron de cerca los estambres, los pétalos y las flores. Yasen les llevó a los estanques y les habló de las plantas: ¡ha ido recogiendo semillas del mundo entero! Luego les mostró en detalle cómo funciona la colmena y les explicó todo el proceso de recolección de miel. Obsequiamos al Jardín Botánico con un gran hotel para abejas silvestres, mientras que Yasen entregó a cada niñ@ un pequeño frasco de miel elaborada por las mismas abejas que zumbaban entre las flores a nuestro alrededor.
El lugar es muy bonito y, si tenéis ocasión, visitad de nuevo al pueblo de Borika con l@s niñ@s: os enseñarán dónde plantaron árboles y aprovecharán para regarlos, no os olvidéis de llevar agua para ello. Tener presente que los árboles no están en el Jardín, sino en el centro del pueblo, junto al monumento. Alex sacó el violín y tocó en homenaje a la tierra recién abierta con la ayuda de las palas con que l@s niñ@s habían cavado con tanto empeño. En homenaje a los árboles que encontraron su nuevo lugar y al agua con que generosamente fueron rociados desde la regadera éstos amiguitos verdes. Por último, subimos al bosque: a merendar, a pintar en la naturaleza, a jugar. Cansados, contentos y felices, los niños se subieron al bus rumbo a Sofía y la gran mayoría se echaron una siesta en el camino.
Día 4. Estamos en el patio de la casona “Lavander”. Desde la mañana el sol empezó a quemar y nos aplicamos mutuamente crema solar, todos los niños y niñas llevan los gorros que recibieron como obsequio de la Cruz Roja Búlgara. Juegan al baloncesto y al voleibol, comen una manzana o un plátano, hablan y se ríen en grupo, ya tenemos nuevas amistades. Esperamos a Gancho y Nikol, nuestros coreógrafos del 144 Colegio “Narodni buditeli”. A los peques ellos les caen muy bien y tienen muchas ganas de bailar horó. Hoy les han preparado rachenitsa y daichovo horó, en una modalidad fácil. Y el patio comienza a “temblar” por los pasos de los niños y niñas. Repiten cuidadosamente y con interés cada nuevo movimiento y, luego, ya con música, avanzan con el sinuoso horó. Hacemos pausas, por supuesto.
Por la tarde, nos reunimos para comer en las mesas debajo del cobertizo que llevan temáticamente manteles con motivos de lavanda. Tenemos una actividad de arte: pintar una bolsa pequeña, los niños escriben su nombre encima y luego intercambian las bolsitas. El jueves es el día de la generosidad y así lo celebramos. Estamos descansando a la sombra y es hora de hablar del Bien. Maria lee el cuento del árbol y el bien. Luego, cada niño y niña compartió qué sentimientos y pensamientos despertó en él o ella este cuento y comenzó a recordar el bien que había hecho. Escuchamos historias interesantes, desde el rescate de pájaros con las alas lesionadas, tortugas salvadas en medio del camino, hasta limpiar en casa, cargar la bolsa de la compra de un vecino anciano y mucho más…
Pasó casi una hora volando y llegó Mitko de “Belite kokicheta”. Hicimos ejercicios soleados juntos y luego observamos la nutrida colección de minerales y gemas que había traído. Nos contó en detalle sobre cada piedra que había encontrado: oro, jaspe, cuarzo, granito, plomo, lapislázuli, ámbar… Los peques participaron activamente con preguntas y todos decidimos que el próximo verano Mitko nos llevaría a las montañas Ródope, cerca de la roca de Orfeo, para poder encontrar nosotros también piedras mágicas. Y si no, al menos dar un paseo al pueblo de Zlatusha, cerca de Sofía, para dar con el jaspe rojo… Los niños y niñas recibieron como regalo para sus bolsitas pequeños minerales. Nuestro día terminó en el estadio del pueblo de Lozen con un verdadero partido de fútbol con árbitro y muestra de tarjetas amarillas /no alcanzamos sacar la tarjeta roja/. Mientras, las chicas paseaban alrededor y se contaban sus “cosas de chicas, secretas e importantes”…
Día 5. A las 9.30 el autobús nos dejó frente a Muzeiko donde ya nos estaba esperando Alex de “Sladko Medeno” para los ejercicios musicales de la mañana, ésta vez dedicados a la amistad. A partir de las 10:00 comenzó la “Misión Explorador/a” en el centro científico infantil y durante dos horas buscamos los misterios del pasado, el presente e incluso el futuro.
Luego nos dirigimos al centro ecuestre de Dragalevtsi. Allí nos recibió Boris, instructor de equitación y gran conocedor de los caballos. Además de contarnos datos interesantes sobre estos importantes animales, nos explicó en detalle cómo ellos ayudan a los niños y niñas con autismo y polio. Luego trajeron al caballo Nott y empezaron las grandes caricias… Todos los peques pudieron acariciar y disfrutar del buen Nott. Entregamos al centro ecuestre las figuritas de arcilla que los niños y niñas habían confeccionado el martes a sabiendas que lo hacían por sus compañeritos y compañeritas enfermos.
Y partimos en autobús por el camino serpenteante hacia los Zlatnite mostove (Puentes Dorados), Vetrovala y así hasta el refugio de “Ofeliite” . Allí tomamos una auténtica infusión de montaña: de hierbas medicinales de Vitosha, a los peques se les antojó también una taza de chocolate caliente, algunos se tentaron con los waffles Moreni… Ángel, a cargo del refugio, nos explicó las reglas a seguir cuando vamos a la montaña: nos recordó no arrancar las flores, ni romper las ramas, pisar con cuidado y estar atentos con las serpientes, simplemente pasar a su lado si no se han escapado antes que nosotros. No recoger setas, si llueve y truena, no esconderse debajo de los árboles, sino mejor tumbarse en el suelo o agacharse en algún lugar bajo y resguardado. Siempre usar ropa abrigada en verano porque puede hacer frío rápidamente y, en invierno, siempre tener algo para comer en la mochila. Entregamos a “Ofeliite” un botiquín de primeros auxilios para los niños que visitan el refugio.
Y llegó la “Hora del Talento”. Todos se sentaron afuera en los bancos de madera y aplaudieron con entusiasmo el concierto que nos brindaron las talentosas Yana (violín) y Nia (flauta). Hubo ovaciones tanto para Toma como para Sofía, son unos ruiseñores éstos niños, no es casualidad que canten en el coro infantil de la Radio Nacional de Bulgaria. Nikol recitó para nosotros “Avanza, pueblo renacido”, Victoria, Michaela y Pedro cantaron y recitaron, Eva y Nia nos conmovieron con una canción sobre Cristo, ¡hasta derramamos lágrimas!
El campamento infantil “Juntos por la Tierra” terminó con el himno de Bulgaria por expreso deseo de los niños y niñas. Recibieron diplomas en reconocimiento a su participación en el campamento y por su buena disposición para limpiar el bosque, cuidar de los insectos y pájaros, confeccionar y entregar sus figuritas de barro, así como intercambiar las bolsitas que elaboraron, aprender a bailar horó, plantar árboles, bailar en círculo ejercicios especiales con música y canto, aprender sobre la vida de los búfalos en libertad y cómo las abejas traen miel, conocer la historia de los minerales y las piedras preciosas y mucho más… Y así fueron premiados con el merecido título “Guardián de la Tierra”!
Cartel Eco Campamento Juntos por la Tierra
Programa Eco Campamento Juntos por la Tierra
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