El destino de los martenitsi de Vidin
Para Iliyana Savova, tejer martenitsi es el destino. Desde hace ya 33 años, bajo sus hábiles manos han cobrado vida cientos de miles de estos símbolos búlgaros de la primavera. Todo comenzó en la ciudad búlgara de Vidin, allá por 1990, cuando Iliyana se sumó a una campaña de una empresa capitalina para trabajar a domicilio. Desde el año 2006 lleva residiendo en España donde elabora martenitsi en su tiempo libre después de la jornada laboral. Y especialmente para el proyecto “EuroCirilic”, se transformó en Baba Marta para enseñar a los más pequeños a tejer sus propios amuletos de la suerte.
“Trabajé para esta empresa búlgara durante varios años y hubo temporadas en las que tejí 10.000 martenitsi. Hasta que un día decidí trabajar por mi cuenta. Al principio abastecía las tiendas y librerías de los pueblos, luego mi piso se convirtió en un auténtico taller. Allí guardaba un gran surtido de hilos, tiras y otros materiales para confeccionar martenitsi. Le enseñé el oficio a mi hermana, llegamos al punto de tener ocho puestos en Sofía y tres en Vidin y vendíamos únicamente nuestras martenitsi originales. Al principio, trabajaba sólo con hilos y lamé, los patrones los inventaba yo misma. Luego probé con cuentas y resultaron pulseras y collares muy hermosos. Con mi hermana complementamos la lana rojiblanca con adornos de plástico y raso, en el 2005 intentamos “vestir” alambres de cobre con hilos. Así nació toda una colección de anillos y pulseras que se gustaron mucho a los clientes. En 2006 vine a Madrid y en un principio tejía para conocidos búlgaros. A los dos años ya tuve la oportunidad de hacer más martenitsi y alegrar con ellas a mis compatriotas. En el envoltorio de mis martenitsi he escrito un deseo que ahora dirijo a todos los participantes en el proyecto “EuroCirilic”: “¡Feliz Baba Marta! ¡Que la salud y la suerte te acompañen siempre!”.
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